Académicos y académicas comparten sus preferencias a la hora de leer

En el marco de la semana del libro, profesores y profesoras nos entregan sus libros predilectos.

21 de abril, 2023.- Esta semana se conmemora el Día Internacional del Libro, instancia que tiene por objetivo fomentar la lectura y cuyo origen surge coincidentemente con el fallecimiento de Miguel de Cervantes, Inca Garcilaso de la Vega y William Shakespeare.

Desde el Instituto de Historia entregaron sus opiniones y preferencias literarias considerando tres ejes principales: el libro de historia más valioso, uno para recomendar y lectura actual.

Libro de historia más valioso

Definir la valía de un texto es una tarea compleja. Sin embargo, los académicos nos dieron variadas respuestas en distintos tópicos. La mayoría se inclinó por algún libro relacionado a su campo de especialidad, mientras que otros mencionan escrituras que los marcaron.

El director del Instituto, Ricardo Iglesias, se inclinó por Ensayo sobre la noción de Estado, de Mario Góngora. Nos explica que, en su criterio, constituye una de las mejores visiones históricas de Chile, el rol del estado, más la pertinencia y audacia de haberlo escrito en plena dictadura. Este último tópico nos deja la puerta abierta a la historia nacional, un elemento que remarca el doctor Raúl Burgos, que elige la obra Las Derechas. The extreme Right in Argentina, Brazil, and Chile, 1890-1939, de Sandra McGee Deutsch. Señala que es una obra fundamental, donde la autora demuestra un trabajo documental de alto nivel.

Por otra parte, el profesor David Aceituno valora el “gran esfuerzo que hicieron los historiadores desde Reino Unido para fundar una nueva historia social”, y lo une con nuestro país. “Para mi es imposible no recomendar la obra de Gabriel Salazar, y en este contexto especialmente el libro que reúne gran parte de sus reflexiones en una serie de ensayos que se encuentran en el texto: ‘La historia desde abajo y desde dentro’ y como ejemplo de su abundante trabajo, su texto: ‘Ser niño “huacho” en la historia de Chile (siglo XIX)’”, expone.

En el contexto americano, la profesora María Fernanda Lanfranco rememora sus tiempos de estudiante, cuando la marcó “La obra de Tzvetan Todorov ‘La Conquista de América: La cuestión del otro’. Recuerdo disfrutar su lectura entendiendo como la historia, en vinculación con la filosofía y otras disciplinas, puede ser no sólo un esfuerzo para entender el pasado sino que también a nosotros mismos en el presente”. Esto se repite en el testimonio de Paula Soto, quien también recuerda sus inicios en la carrera. Elige “La Paideia de Werner Jaeger”, al ser “uno de los primeros textos que debíamos leer al entrar”.

Más atrás fue Paulo Donoso, quien se remontó hacia los orígenes y plantea que “la Historia de Tucídides es la más valiosa”. Esto porque fue el primero en concebir la historia como un nuevo género literario y que los hechos fueran recordados en la posteridad.

El profesor Oscar Valenzuela no se inclina por un texto en específico, pero menciona al historiador británico Eric Hobsbawm como un referente y nos entrega una lista de libros como “Historia del siglo XX, La era de las revoluciones, Viva la Revolución, Cómo cambiar el Mundo y Un tiempo de rupturas. Considero que su aporte a la comprensión del siglo XX y los desafíos del siglo XXI son su mejor legado”.

Una situación similar nos propone José Marín, al elegir un autor por sobre una obra. El francés Lucien Febvre es a quien menciona y nos cuenta que “en los bolsillos de un abrigo caben la Biblia y La Eneida”. También se inclina por historiadores galos Natalia Gándara “siempre vuelvo a un libro que en inglés se titula The Shock of the Anthropocene de los historiadores franceses Christophe Bonneuil y Jean-Baptiste Fressoz. Es una lectura maravillosa que hace reflexionar sobre la historia del capitalismo y sus desiguales efectos en diferentes sociedades y ambientes”.

Libro de historia para recomendar

En los últimos años, los jóvenes han disminuido su tiempo de lectura, sin embargo, cuando se tiene certeza de lo que se busca, llegar a interesarse por un buen escrito es posible.

Para empezar, Raúl Burgos entrega un libro que recomienda, precisamente, a quienes estén iniciando estudios en estos ámbitos. “Sugiero el libro de Georg Iggers, Historiografía del siglo XX. Desde la objetividad científica al desafío posmoderno. Es una obra relevante para comprender las transformaciones ocurridas en la disciplina y conocer las principales corrientes historiográficas”, plantea. Paula Soto, en cambio, propone un libro no de historia en sí mismo, pero sí importante. “Why learn History (when it’s already on your phone) de Sam Wineburg, el principal referente en estudiar el pensamiento histórico”, propone.

José Marín también piensa en los alumnos a la hora de recomendar libros con “Los Reyes Taumaturgos” de Marc Bloch o “La Crisis del Comercio Colonial en Chile” de Sergio Villalobos”. Natalia Gándara recuerda los cambios de los últimos decenios para explicar que su elección es el libro de Sarah Maza Thinking about History. “Nos ayuda a pensar en la historia como problema”, dice.

La doctora María Fernanda Lanfranco va hacia sus intereses profesionales para hacer recomendaciones. “Considerando mi tema actual de investigación sobre la historia del activismo feminista transnacional, recomendaría el libro de Katherine Marino “Feminism for the Americas. The Making of an International Human Rights Movement”. Un ejercicio similar al que realiza Oscar Valenzuela, quien va por “la colección de la historiadora chilena Sol Serrano ‘Historia de la educación en Chile’”, debido a sus sectores de estudio, relacionados con Historia de la Educación.

Cada explicación es fascinante. Paulo Donoso se asombra por lo bien escrito que está el libro El Miedo en Occidente, de Jean Delumeau. Mientras que Ricardo Iglesias se traslada a Francia para recomendar los textos de Fernand Braudel, La identidad de Francia, La dinámica del Capitalismo, El mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. y Civilización material, economía y capitalismo y de Peter Burke La revolución historiográfica francesa: la escuela de los annales 1929-1984, La fabricación de Luis XIV y Formas de historia cultural; son las obras que recuerda.

En profundidad explica el profesor David Aceituno su elección “lo propuesto por el historiador francés Iván Jablonka —el cuál cada vez que tengo una oportunidad recomiendo— con ‘Historia de los abuelos que no tuve’, que fue también su tesis doctoral, donde busca rescatar una larga tradición de vínculos entre una rigurosa investigación histórica y narrativa literaria, que creo que se lee muy bien junto a su segundo libro que es ya un ensayo historiográfico titulado: ‘La historia es una literatura contemporánea. Manifiesto por las Ciencias Sociales’”.

Lectura actual

Por último, consultamos a nuestros académicos y académicas por alguna lectura actual. En esta ocasión, nos sorprendieron con sus respuestas. Muchos se inclinaron por textos de historia, pero otros se fueron en diversos ámbitos, como la novela o biografías.

El profesor Raúl Burgos cuenta que está leyendo al escritor colombiano Héctor Abad Faciolince y su libro “Salvo mi corazón, todo está bien”. Mientras que Paula Soto relata que está interesada en las novelas con trasfondo histórico. “En la pandemia comencé a leer la saga de la Villa de las telas de Anne Jacobs, que está ambientada en Alemania antes de la Primera Guerra Mundial”.

María Fernanda Lanfranco lee “La campana de Cristal”, de Sylvia Plath, una obra fundamental de la poeta estadounidense. Por su parte, Oscar Valenzuela está con dos libros a la vez. “Tenía muy pendiente leerme ‘Las reliquias de la muerte’ de la colección de Harry Potter y también estoy a punto de terminar ‘La monarquía del miedo’ de Martha Nussbaum, donde la idea central es que el miedo amenaza la democracia”.

El docente David Aceituno detalla su lectura actual “he estado leyendo el libro ‘La invención de la naturaleza: El Nuevo Mundo de Alexander von Humboldt’ de Andrea Wulf, que es una biografía muy bien escrita y que atrapa rápidamente con las interesantes aventuras que va presentando la autora sobre el explorador”, se explaya.

Entrando en el ámbito histórico, Natalia Gándara indica que “considerando la visita de Nicola Miller a Chile estoy releyendo su último libro Republics of knowledge que toca temas centrales a mi propia investigación tales como la relación entre poder, política y ciencia. También tengo en mi escritorio el libro del Profesor Santiago Lorenzo El origen de las ciudades chilenas. Las fundaciones del siglo XVIII, para una investigación en curso sobre el proceso de territorialización en Chile”. Paulo Donoso, también lee temas relacionados a la profesión “actualmente estoy, con extensas pausas de por medio, con “La herencia viva de los clásicos. Tradiciones, aventuras e innovaciones” de Mary Beard”.

José Marín tiene una gama extensa actualmente. “‘Patria’, de F. Aramburu; ‘Constantinople, Capital of Byzantium’ (2017), de Jonathan Harris y de Sarah Basset, ‘The Cambridge Companion to Constantinople’ (2022)”, son sus títulos.

Eduardo Araya se inclina por Henry Kissinger. “‘Liderazgo’ (2022), además de muchos textos en PDF sobre Kissinger. Es importante consignar que en mayo próximo cumplirá 100 años”, consigna. La profesora María Ximena Urbina señala que está leyendo “El motín de la Bounty”, del irlandés John Boyne.

Para finalizar, la música también tiene espacio. Y relacionada con la historia, en este caso. Ricardo Iglesias nos relata que está leyendo sobre Frank Sinatra. “Actualmente estoy con ‘La voz’. Porque importa Sinatra. Es una biografía hecha por un destacado periodista norteamericano y amigo del cantante, que explora la vida de un hombre hecho desde la adversidad”, indica.

Además, en esta semana del libro, el académico nos deja un importante mensaje “recomiendo que una de las formas aprender historia es también por medio de la literatura: siglo de oro español con el Lazarillo de Tormes es fascinante y novelas chilenas como la de Alberto Blest Gana que retratan la sociedad chilena decimonónica”.

Redactado por Fernanda Ibacache